viernes, 28 de junio de 2013

Gastrolitos


Gastrolitos: del griego gastro, que significa estomago, y lithos, equivalente a piedra.

Son piedras redondeadas u ovaladas que ingieren algunos animales y que se mantienen en el sistema digestivo, para ayudar a la trituración de los alimentos.

Se han encontrado gastrolitos asociados a fósiles de dinosaurios, como el de la foto que es un Psittacosaurus.

Entre vertebrados actuales, ingerir piedras es común, sobre todo en las aves herbívoras, considerándose una muestra más de que dinosaurios y aves están estrechamente relacionados.

Se ha presentado también un tipo de arena que cumple la misma función de contribuir a una mejor digestión de plantas o semillas duras, aunque el tamaño del gastrolito está directamente relacionado al tamaño del animal, llegando a registrarse gastrolitos de avestruz con medidas superiores a 10 centímetros.

La forma de los gastrolitos es esférica en general, debido a la erosión que se produce al chocar entre sí durante el proceso de molienda del alimento. Los animales también pueden escoger las más redondeadas. Las habitualmente más usadas como gastrolitos son de cuarzo y cuarcita, dada su dureza y por venir previamente redondeadas por la erosión durante el transporte en algún río.


Imágenes cortesía de Wikipedia

martes, 18 de junio de 2013

¿Qué mató a los dinosaurios?



¿Sabías que ya se conoce con certeza la razón principal de la extinción de los dinosaurios?

Un estudio minucioso en el tema, acabó por fin con más de treinta años de discusiones científicas sobre “Qué mató a los dinosaurios”, publica ABC.

Un grupo de investigadores norteamericanos, británicos y holandeses publicaron en febrero de este año en Science un estudio que demuestra, de forma definitiva, que la desaparición de los dinosaurios coincidió casi exactamente en el tiempo con el impacto de un gran meteorito contra la Tierra. Los nuevos datos ponen fin a una discusión científica que dura ya más de tres décadas.

Ahora, y en un intento de zanjar la cuestión de una vez por todas, un equipo de investigadores del Centro Geocronológico de Berkeley (BGC), en la Universidad de California, junto a otros científicos de Holanda y Reino Unido, ha conseguido determinar con una exactitud sin precedentes tanto la fecha del impacto como la de la desaparición de los dinosaurios. Y el resultado es que ambas cosas sucedieron hace exactamente 66.038.000 millones de años. Y, además, prácticamente al mismo tiempo.

Las fechas de ambos acontecimientos, en efecto, están tan próximas que los investigadores no dudan de que un gran cometa o asteroide fuera, totalmente o por lo menos en gran parte, responsable de la gran extinción que marcó el límite entre el Cretácico y el Terciario.

El impacto fue, claramente, la gota final que empujó a la Tierra más allá del punto de inflexión", afirma Paul Renne, director del BGC. "Hemos demostrado que los dos hechos (la colisión y la extinción), estuvieron completamente sincronizados y que, por consiguiente, el impacto jugó claramente un papel muy destacado en la extinción, aunque probablemente no fue su única causa".

Las nuevas fechas aclaran, por fin, la confusión sobre si el impacto realmente ocurrió antes o después de la extinción, que se caracterizó por la súbita desaparición en el registro fósil de todo resto de dinosaurio terrestre y también de un gran número de criaturas marinas. La nueva fecha del impacto, 66.038.000 años, está dentro de los mismos márgenes de error que la fecha de la extinción, lo que hace ambos acontecimientos puedan considerarse como simultáneos.


Esta imagen fue diseñada para que la imprimas (de manera ecológica) y tengas un poco de ciencia paleontológica en tu sitio de trabajo o en tu cuarto. Para saber la fecha aproximada un poco más manejable en MDA, solo debes dividir la cantidad de días desde “el último incidente” por los días de un año.

Clic para agrandar la
versión escala de grises.

sábado, 15 de junio de 2013

Paleontología de Venezuela en Todo en Domingo de El Nacional


No te quedes sin tu revista “Todo en domingo” que viene encartada hoy 16 de junio en El Nacional, 
porque saldrá un especial sobre Paleontología en Venezuela.

sábado, 1 de junio de 2013

Libro: Venezuela Paleontológica


Venezuela Paleontológica.
Evolución de la biodiversidad en el pasado geológico. 
Editado por: Marcelo R. Sánchez-Villagra
Con contribuciones de 24 autores.

Un libro de información científica, editado por Marcelo R. Sánchez-Villagra. Con contribución de 24 autores de diferentes partes del mundo (América del Sur, Estados Unidos y Europa),  y con 102 ilustraciones originales. Sus 22 capítulos, desarrollados en 378 páginas, y redactados para ser comprensible y al alcance del público general interesado en fósiles venezolanos. 

Prólogo del Editor

Los fósiles son los testimonios directos del pasado. Su estudio enriquece nuestra comprensión de los procesos que han llevado a la actual biodiversidad del planeta. El estudio de los fósiles es tarea de la paleontología. A diferencia de la arqueología, que se ocupa de los restos culturales de los humanos, a la paleontología le concierne el estudio de los organismos que vivieron en edades geológicas pretéritas, incluso en aquellas en las cuales los humanos no existían ¿Cómo y cuando ocurrieron los cambios en la biodiversidad en nuestro planeta? ¿Qué explicaciones científicas podemos encontrar para entender la naturaleza que nos rodea? Estas son preguntas fundamentales y hacérselas es diferenciarse de los otros animales. El ser humano comparte un pasado biológico con otros organismos, pero a diferencia de ellos es capaz de razonar y cuestionar el pasado y el futuro. Para investigar estas preguntas universales ¿qué mejor que empezar con lo que existe en tu propia ‘casa’? Venezuela tiene mucho que ofrecer al entendimiento de la evolución de la biodiversidad, no sólo con el estudio de las formas actuales de animales y plantas, sino también de las formas extintas. 

Este libro presenta diversos temas que involucran a los fósiles de Venezuela. Los autores provienen de diversos lugares y poseen distintos intereses, pero a todos los une una experiencia en el norte del Neotrópico. Sus publicaciones son generalmente dirigidas a otros expertos en su campo, pero aquí ellos han intentado de manera menos especializada, con claridad pero también en detalle, algunos de los puntos más relevantes de su campo de investigación. Considero que han hecho un excelente trabajo y espero que las numerosas ilustraciones puedan ayudar a la comprensión. Algunos pasajes serán más difíciles que otros, pero lo que se consigue con esfuerzo tiene más valor ¡Como los fósiles mismos colectados en el campo y estudiados por años hasta llegar a las lindas reconstrucciones de Jorge González de este libro! 

Las ilustraciones de este libro intentan ejemplificar el trabajo paleontológico y de los fósiles mismos, y además pretenden dar vida a las formas extintas con las reconstrucciones artísticas. Para la documentación gráfica de los fósiles de Venezuela, se recomienda recurrir a los excelentes libros de Orangel Aguilera (2004, 2006, 2010) sobre todo para los vertebrados. En lo referente a otros grupos de organismos, la bibliografía al final de este libro provee muchas de las referencias idóneas, como es el caso de los moluscos con los trabajos de Jung (1965) y de Macsotay y Campos Villarroel (2001).

Sería muy afortunado si los ejemplos de los diversos fósiles presentados en este libro llegan a servir no como un curioso catálogo de formas raras y menos raras de animales y plantas, sino más bien sirvan como fuente de reflexión sobre aspectos fundamentales de la vida y su evolución. Los fósiles de Venezuela permiten conocer el pasado de un contexto geográfico conocido, pero lo fundamental que estos fósiles representan tiene relevancia universal.

Marcelo R. Sánchez-Villagra
Zürich, Septiembre del 2012